La pérdida de datos es un problema enorme para cualquier empresa en la era digital. Cada día se comprometen miles de registros digitales y todavía hay pocos negocios que hagan algo al respecto.Cuando se dan, las empresas siempre sufren mucho debido a que en esas brechas nadie quiere ver su información crítica de negocio expuesta públicamente online; esto no solo es un riesgo para las operaciones de la organización, sino que también puede tener un impacto muy perjudicial sobre la imagen de marca.
Fuentes de pérdida de datos:
Tras una pérdida o fuga de información puede haber varias causas. Son más de uno los factores distintos que, actuando al mismo tiempo, pueden jugar un papel esencial en la fuga de información de una empresa. Algunas de esos factores son:
Intrusos en la red:
Muchas de las fugas de información que se producen en las empresas se deben a amenazas externas. Los hackers atacan habitualmente las redes de las empresas para acceder a los datos importantes y valiosos contenidos en ellas.
Los frentes de ataque son varios, por ejemplo, lo pueden hacer hackeando el proveedor que da el servicio de internet a la empresa, y esta es la razón por la que limitar el acceso a la red por terceras partes es algo crítico para su seguridad; de no hacerlo, la red no está protegida como debiera.
La segunda causa de amenazas externas proviene de los dispositivos personales. La mayorías de las PYMES siguen una política BYOD (Bring your Own Device, en inglés), por la que se permite el uso de dispositivos personales en el entorno de trabajo. Este proceder abre múltiples puntos de entrada hacia la información sensible de la empresa.
Sin duda, no todos los empleados tendrán un conocimiento técnico suficiente para mantener sus posesiones seguras, con lo que muchos de sus dispositivos personales están comprometidos por virus y malware de todo tipo, lo que facilita mucho la tarea a los hackers que quieran entrar y acceder a los datos de la empresa a través de los dispositivos personales de sus empleados.
Pérdida de dispositivos
Otro inconveniente asociado con las políticas de BYOD es que los dispositivos se pueden perder en algún momento. Si su contenido no está cifrado, cualquiera que se los encuentre podrá acceder a todo su contenido fácilmente.
Los empleados tienen que ser formados e informados en cómo usar sus dispositivos para que protejan adecuadamente tanto sus mismos datos personales como los de la empresa.
Un cortafuegos resistente, sistemas de protección antivirus y el cifrado de todos los dispositivos en los que se almacena información de la empresa deberían ser prioridades ineludibles en cada organización que quiera protegerse frente a la pérdida de datos
Brechas internas
Las brechas de seguridad en los sistemas de información internos son la fuente y causa más común para la fuga de información. Todos los días se producen numerosas fugas de datos causadas por empleados movidos por su incomodidad en la empresa, por la venganza, la codicia o por cualquier otro motivo particular.
Las empresas no se pueden permitir la filtración de sus datos críticos, especialmente si esos datos van directamente a sus competidores. Algunos empleados tienden a tomar decisiones poco éticas en ciertos momentos y proceden a filtrar información confidencial de su empresa o de sus clientes. Esto sucede sobre todo cuando, por un fallo en el sistema de seguridad, personal no autorizado tiene acceso a un nivel de información superior al debido.
Es extremadamente importante restringir el acceso a la información por parte de todos los agentes, de manera que los empleados y los procesos sólo puedan acceder a la información que necesitan en cada momento para desarrollar sus tareas. La información más crítica de la empresa sólo debería estar disponible para la alta dirección. De esta manera se puede prevenir la fuga de información desde el interior de la empresa.
¿Cómo implementar la política de protección de pérdida de datos?
Hay muchas formas en las que una empresa puede protegerse frente a la pérdida de datos, y estas sencillas soluciones pueden ayudar en gran medida:
Contraseñas fuertes
Este es el primer paso cuando abrimos cualquier cuenta en una máquina o en un servicio. Elegir una contraseña fuerte que no pueda ser hackeada usando las técnicas habituales, debe incluir caracteres alfanuméricos, símbolos de puntuación y ser suficientemente larga y compleja. Se recomienda que las empresas elijan sus propias contraseñas y que eviten que sean los empleados los que las elijan, para que así tengan un mínimo de calidad.
Todo cifrado
Siempre es mejor no dejar ninguna opción en la que los hackers puedan conseguir algo. Si todo está cifrado, incluso aunque se produjera alguna brecha en el acceso a la red empresarial, los atacantes no podrían ver la información almacenada o transmitida si no tienen las claves de cifrado.
El cifrado es extremadamente importante especialmente cuando prácticamente todos los datos que manejamos en la actualidad están en formato digital.
El cifrado de la red hace que la comunicación sea segura. Las empresas que almacenan datos en la nube también tienen que implementar técnicas de cifrado para que su información siga siendo confidencial, incluso en el caso de que el servidor de la empresa proveedora del servicio fuera atacado.
SMiD realmente soluciona esta tarea ya que se conecta a la red local y, de manera transparente para los usuarios, cifra toda la información antes de almacenarla en la nube, o en cualquier sitio fuera de la empresa. En este caso, como es la empresa la que tiene las claves de cifrado dentro de su SMiD, es la empresa la que protege activamente la confidencialidad de su información independientemente de dónde esté guardada.
Copias de seguridad o backups
Ya que la pérdida de información almacenada es algo que siempre puede ocurrir; por ejemplo, cuando se rompen sus dispositivos o soportes, en ataques a la red de comunicaciones, como consecuencia de robos perpetrados por empleados, etc. Para asegurarte de que podrás recuperarlos y esos incidentes no interfieran en el correcto funcionamiento de la empresa, es muy importante hacer al menos dos copias de seguridad o backups y guardarlos en dos localizaciones externas distintas.
La razón de utilizar localizaciones externas es evitar que la copia se vea afectada si se compromete la integridad o el acceso a la red local. La información bien cifrada y guardada fuera de la empresa siempre permitirá una recuperación fácil, sencilla y rápida en caso de que se pierda la información que se utiliza cotidianamente, por causa de una brecha de seguridad. Éste es precisamente el planteamiento de las soluciones SMiD Cloud.
No esperes a que ocurra lo peor: ¡protege tus datos!